Meneses asegura que la cortisona sintetizada puede ser controlable, pero la que “nosotros producimos no es diferente, de hecho la cortisona sintética se sintetizó a partir del cortisol, que producimos, que es la hormona natural, los efectos secundarios de niveles elevados son los mismos, entonces qué sucede con esos efectos depresores sobre del sistema inmune, en una persona que vive en estrés constante, que no tiene un sentido de vida, que vive una relación matrimonial tormentosa, que se siente desamparado: todo influirá en que produzca niveles elevadísimos de cortisol, día y noche, porque se va a producir las 24 hrs, incluso dormido”.

Y qué sucede: “pues que esa persona se empieza a deprimir inmunológicamente, entonces hay mayor posibilidad de que los virus ingresen a su cuerpo, y que el sistema inmune no les ofrezca resistencia y empiecen a infestar células y a destruir su genoma, esas células alteradas se empiezan a comportar como cancerosas, hablamos de que el sistema inmune sigue dormido, entonces no detecta que esas células anormales, entonces empieza a multiplicarse tanto que llega formar tumores.

El empleo de la inmunología oncológica contra el cáncer

Los investigadores ahora busca la manera de aprovechar la inteligencia del sistema inmune y usarlo contra los tumores. Estos tipos de tratamientos oncológicos se conocen colectivamente como inmunología oncológica.

Una de dichas técnicas implica diseñar anticuerpos que reconozcan antígenos tumorales específicos. Estos pueden ser usados para etiquetar células cancerosas a fin de que sean destruidas por las células inmunitarias, para reducir el crecimiento de células cancerosas impidiendo que usen los factores de crecimiento, o para transportar antineoplásicos o radiación directamente a las células tumorales, sin afectar las células normales circundantes.

Algunas inmunoterapias aprovechan las citocinas y los factores de crecimiento naturales del cuerpo. Algunas de estas moléculas pueden mejorar la manera en que el sistema inmunitario combate el cáncer # estimulando el crecimiento y la actividad de varias células inmunitarias# o pueden reducir directamente el crecimiento de las células cancerosas a un nivel más normal. Otras moléculas pueden proteger el cuerpo contra los peligrosos efectos secundarios de la quimioterapia, permitiendo que los médicos administren a los pacientes mayores dosis de medicamentos.

Entre otras inmunoterapias que se están poniendo a prueba están las que «educan» al sistema inmunitario para que pueda reconocer mejor a los tumores. Las vacunas contra el cáncer, por ejemplo, inundan el sistema inmunitario con antígenos tumorales que movilizan células inmunitarias en contra del tumor. Además de reducir el crecimiento del tumor o de destruirlo, las vacunas podrían ser usadas para evitar la recurrencia de los tumores o impedir que la gente sana contraiga cáncer.

En el Instituto Mexicano de Inmunología General e Inmuno Oncologia AC., además se trabaja en la forma de lograr que el paciente enfermo de cáncer lleve su tratamiento y además recupere su sentido de vida mediante técnicas como la psiconeuroendocrinoinmunología, logoterapia, euritmia, arteterapia y otras técnicas vanguardistas, pioneras en toda América, de las cuales les hablaremos en publicaciones posteriores.

Dr. José Antonio Meneses
Rector del Imigio.

El mundo de Córdoba
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Ciencia y tecnología
Sobre la cortisona / Inmunología Oncológica contra el cáncer
(Séptima parte)

Hassan Rashid Aldama Assam El Mundo de Córdoba Córdoba, Veracruz (México) 7 de Agosto del 2007, 04:10:59

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